La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha avanzado que la evolución del negocio en lo que va de año está siendo positiva, con unos ingresos en línea con el trimestre precedente, lo que permite concretar un objetivo del 10% de RoTE (rentabilidad sobre capital tangible) ordinario en 2021.
Durante su discurso al inicio de la junta general ordinaria de accionistas del banco, que se celebra este viernes en Boadilla del Monte (Madrid), Botín también ha informado de la intención del consejo de administración de retomar una política de dividendo del 40%-50% del beneficio ordinario del grupo, por lo que durante el año periodificará en la ratio de capital el importe necesario para ejecutar dicho objetivo si los supervisores lo permiten.
Todo ello bajo la expectativa de alcanzar un RoTE ordinario de aproximadamente 10% al cierre de 2021, un objetivo que se concreta gracias a «los buenos resultados del primer trimestre».
«En lo que llevamos de año la evolución del negocio ha sido positiva, con los ingresos en línea con los que mostramos en el último trimestre. En Europa, se están generando ahorros que nos permiten mejorar la ratio de eficiencia a nivel Grupo. Además, el coste del crédito continúa tendiendo a la baja, tal y como anunciamos en nuestra presentación anual de resultados», ha detallado la presidenta del Santander.
Según ha indicado Botín, el banco seguirá centrándose en la ejecución del nuevo modelo operativo en Europa, con el objetivo de alcanzar un RoTE ordinario del 10%-12% y una ratio de eficiencia de alrededor del 45% a medio plazo. Además, tiene el compromiso de reducir la base de costes en Europa en 1.000 millones adicionales hasta final de 2022, después de ahorrar 1.000 millones costes en los últimos dos años.
En Norteamérica, el objetivo del grupo es seguir mejorando la calidad de servicio para atraer más clientes y aumentar la productividad, con la mirada puesta en alcanzar a medio plazo un RoTE ordinario en la región de entre el 11% y el 13% y una ratio de eficiencia del 40%.
En Sudamérica, que «sigue siendo el motor de crecimiento del grupo», Santander aumentará la colaboración entre los países de la región para construir plataformas comunes que aprovechen las oportunidades de negocio, por ejemplo, en financiación al consumo o en seguros. «Nuestro objetivo a medio plazo es lograr un RoTE ordinario de entre el 19 y el 21% y una ratio de eficiencia del 35%», ha comunicado Botín.
A continuación, el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, ha detallado estas líneas estratégicas y ha apuntado que en España reagrupará la red en un menor número de oficinas para ganar eficiencia y avanzar en la implantación de nuevos modelos de sucursales más grandes y con nuevas funcionalidades.
El grupo espera en España mayores beneficios apoyados en los ingresos, una reducción adicional del 5% o superior en costes y una mejora del coste del riesgo, mientras que en Reino Unido prevé un aumento de los ingresos de entre el 5% y el 10% apoyado en la mejora del margen con clientes, lo que unido a una mejora en costes similar a la 2020 y unas menores dotaciones permitirá experimentar «una mejora considerable» del beneficio.
En Digital Consumer Bank, la entidad quiere fortalecer su posición de liderazgo en el sector de auto y ganar peso en financiación al consumo, para lo que tiene el objetivo de aumentar la nueva producción entre el 10% y el 20%, apoyados en las capacidades tecnológicas de Openbank, que se integrará con Santander Consumer Finance.
«Nos quedan muchas cosas por hacer en este 2021, en el que queremos volver a demostrar nuestra disposición para velar siempre por los intereses de nuestros accionistas y las necesidades de todas las personas, empresas e instituciones con las que nos relacionamos», ha afirmado Álvarez.
VOLVER A UN ‘PAY OUT’ DE ENTRE EL 40 Y EL 50%
La presidenta del Santander también ha asegurado que los buenos resultados y la «sólida» posición de capital del grupo le dan flexibilidad para poder remunerar a sus accionistas «de manera atractiva».
El consejo de administración acordó ayer pagar el 4 de mayo un dividendo en efectivo de 2,75 céntimos por acción con cargo a 2020, el máximo permitido por el Banco Central Europeo (BCE). Botín ha reconocido que les hubiera gustado «hacer más», si bien el pago de este dividendo supone una rentabilidad del 1,2%.
«Hacia adelante, la intención del consejo es retomar una política de remuneración a los accionistas del 40-50% del beneficio ordinario del Grupo. Por ello, durante el año periodificaremos en la ratio de capital el importe necesario para ejecutar esta política en caso de que lo permitan los supervisores, bajo la expectativa de alcanzar un RoTE ordinario de aproximadamente 10% al cierre de 20212, ha explicado la directiva.
Botín ha reconocido que el veto a los dividendos ha afectado a la cotización de las acciones de los bancos europeos, aunque ha puesto en valor que la acción del Santander subió un 73% desde la publicación de los resultados del tercer trimestre y que, en términos de valoración, el banco cerró 2020 cotizando a múltiplos de mercado en línea con los de sus comparables globales y el sector bancario europeo.
«Somos muy conscientes de que mientras se mantenga esta recomendación de los supervisores, afecta a muchos accionistas en un momento ya de por sí malo. El reparto de dividendos es el mejor exponente de disciplina financiera y aporta confianza y estabilidad y sabemos que recuperar este pago de dividendos va a ayudar a millones de españoles y a la economía y confiamos en que los supervisores lo tengan en cuenta también», ha señalado Botín.
GOBIERNO CORPORATIVO, LA CLAVE DEL ÉXITO
Durante su intervención inicial, la presidenta del banco ha resaltado que el gobierno corporativo es «clave» en la consecución de un crecimiento rentable y sostenible en el tiempo.
Entre sus avances más recientes, ha destacado la implantación de ‘Canal Abierto’ y de la política de protección del consumidor y las directrices sobre clientes vulnerables en todo el grupo, así como el desarrollo de un proyecto piloto para incorporar criterios ESG en el proceso de contratación de nuestros 400 principales proveedores.
Botín ha recalcado que el modelo de gobierno corporativo del Santander ha sido recientemente calificado muy positivamente en su diseño y efectividad por el experto externo encargado de la evaluación del consejo en 2020, pero ha reconocido ser consciente de que «no hay lugar para la complacencia».
Por ello, ha asegurado que el grupo seguirá mejorando su modelo de gobierno en la medida de lo posible para seguir en línea con las mejores prácticas internacionales. «Así lo hicimos el año pasado fortaleciendo y actualizando los planes de sucesión», ha recordado Botín, para añadir que, si bien «queda mucho por hacer», el grupo avanza «a buen ritmo».