WeWork, multinacional de alquiler de oficinas y espacios de ‘coworking’, cotizará en el mercado electrónico Nasdaq, dos años después de su frustrado salto al parqué, tras fusionarse con BowX Acquisition, una empresa de compra de propósito especial (SPAC), lo que elevará el valor proforma de la compañía hasta los 9.000 millones de dólares (7.645 millones de euros), informó la empresa.
La transacción, que ha sido aprobada unánimemente por los consejos de administración de WeWork y BowX, podría completarse en el tercer trimestre de 2021 y se calcula que reportará a WeWork aproximadamente 1.300 millones de dólares (1.104 millones de euros) en efectivo, lo que permitirá a la compañía financiar sus planes de crecimiento en el futuro.
La operación será financiada con los 483 millones de dólares (410 millones de euros) en efectivo en fideicomiso de BowX, además de una inversión de 800 millones de dólares (679 millones de euros) levantados mediante una colocación privada totalmente comprometida a 10 dólares por acción liderada por inversores como Insight Partners, Fidelity Management & Research Company, Centaurus Capital, y fondos y cuentas administrados por BlackRock.
Tras el cierre, se espera que la empresa cuente con unos 1.900 millones de dólares (1.613 millones de euros) de efectivo en el balance y una liquidez estimada de 2.400 millones de dólares (2.038 millones de euros), incluyendo una facilidad de crédito de 550 millones de dólares (467 millones de euros) proporcionada por SoftBank Group.
Marcelo Claure y Sandeep Mathrani continuarán al frente de WeWork como presidente ejecutivo y consejero delegado, respectivamente, junto con el resto del equipo directivo actual de la compañía. Tras el cierre de la operación, Vivek Ranadivé de BowX y Deven Parekh de Insight Partners se unirán al consejo de administración de la empresa.
«WeWork ha pasado el último año transformando su negocio, al mismo tiempo que gestionaba e innovaba durante una recesión histórica», declaró Sandeep Mathrani, consejero delegado de la compañía, subrayando que WeWork cuenta con una propuesta de valor «más sólida que nunca».
En septiembre de 2019, WeWork se vio forzada a cancelar de forma indefinida su salida a Bolsa, poco después de que Adam Neumann, cofundador de la compañía, decidiera dejar el cargo de consejero delegado.