El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha invitado este miércoles públicamente al comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, a «conocer sobre el terreno» qué «está pasando» en Doñana y la situación de los agricultores con los regadíos.
En una entrevista con Onda Cero, recogida por Europa Press, Moreno ha mostrado su disposición a mantener una reunión con el comisario europeo para esclarecerle toda la información en relación con la proposición de ley sobre regadíos en la corona norte de Doñana que se está tramitando en el Parlamento. Ha añadido que además podría visitar la zona y hablar con los agricultores sobre el grave problema de falta de agua.
Juanma Moreno también ha señalado que ha remitido una carta a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, planteándole una reunión para abordar la citada proposición de ley, sobre la que el Ejecutivo nacional se está dedicando a lanzar «mentiras» y «bulos», con una total «falta de rigor y de seriedad». Ha preguntado a la ministra si sólo se dedica a hablar de Doñana y no, por ejemplo, de las «Tablas de Daimiel», en Ciudad Real, que están pasando también por una situación de sequía.
«Estoy cansado de mentiras», ha expresado Juanma Moreno, quien ha achacado está actitud del Gobierno de Pedro Sánchez a «la desesperación en el ámbito electoral». «Me tienen muchas ganas y han encontrado una mínima oportunidad de abrir una grieta a base de mentiras», ha indicado Juanma Moreno.
Ha insistido en que es «falso» que con esa proposición de ley se vayan a permitir nuevos pozos para extraer agua del subsuelo: «Doñana se va a proteger; no haría nada que pudiera dañar a Doñana». Se trata sólo, según ha explicado, de dar una situación de regularidad a determinadas tierras para el cultivo y después «se verá cómo se van a poder regar». La solución, según ha recalcado, es a través de aguas superficiales con un trasvase del Tinto-Odiel-Piedras que tiene que acometer el Gobierno central.
Ha indicado que antes de dar regularidad a ninguna tierra se van a analizar uno a uno los expedientes y ha calculado que al final no serán 700 hectáreas, sino menos.
Juanma Moreno ha señalado que la proposición de ley que se tramita en el Parlamento está abierta a «enmiendas y modificación» para que al final haya una norma «razonable, sensata y viable». «Estoy abierto a sugerencias y propuestas, pero no a sugerencias maximalistas», ha indicado el presidente.
Ha lamentado que el Gobierno central se dedique a lanzar «bulos e insultos inadmisibles» y, sobre todo, que cuestione la reputación de la provincia de Huelva y de sus agricultores de la fresa y los frutos rojos.
Tras insistir en que la proposición de ley no supone una «amnistía» para nadie, ha señalado que los agricultores saben perfectamente que no pueden regar con agua del subsuelo y que todos los expedientes sancionadores abiertos se van a llevar a trámite. Con la iniciativa, según ha agregado, se permite que determinadas tierras «tengan titularidad para ese uso agrícola», pero el agua para su riego «tiene que ser superficial».
Juanma Moreno ha reconocido que no ha pensado mucho si plantear esta proposición de ley en estos momentos «era bueno o malo electoralmente». «Es una ley que no tiene motivación electoral ni a favor ni en contra; sólo busca la solución a un problema», ha apuntado.
Ha augurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a visitar y a hacerse unas «fotos» en Las Marismillas, cuando lo que debería hacer son las obras para el trasvase que garantice agua a los agricultores.
