El 45 por ciento de los jefes en España preferiría que una Inteligencia Artificial (IA) tomara las decisiones en su lugar, pese a que todavía cuatro de cada diez españoles tienen dudas sobre los datos o fuentes en los que puede confiar, según el reciente informe ‘The Decision Dilemma’, elaborado por Oracle y el científico de datos Seth Stephens-Davidowitz, en base a un estudio en el que han participado más de 14.000 empleados y líderes empresariales de 17 países, incluido España.
Este documento concluye que las personas se sienten «abrumadas» y «poco cualificadas» para utilizar datos a la hora de tomar decisiones, y eso está perjudicando su calidad de vida y su rendimiento empresarial. El 73 por ciento de los españoles encuestados señala que el número de decisiones que toma cada día se ha multiplicado por diez en los últimos tres años y añaden que la abundancia de datos y fuentes no siempre ayuda.
En concreto, el 81 por ciento de los españoles indica que esta incapacidad para tomar decisiones tiene un impacto negativo en su calidad de vida: causa picos de ansiedad (43 por ciento), pérdida de oportunidades (25 por ciento) y gastos innecesarios (19 por ciento). Como consecuencia, el 94 por ciento de los encuestados ha cambiado su forma de tomar decisiones en los últimos tres años: el 39 por ciento ahora sólo consulta fuentes en las que confía, y el 26 por ciento se guía sólo por su intuición.
«Las personas se están ahogando en un mar de datos», afirma Seth Stephens-Davidowitz, científico de datos y autor de ‘Todo el mundo miente’ y ‘Don’t Trust Your Gut’ (‘No confíes en tu intuición’). «Este estudio destaca cómo la abrumadora cantidad de información que recibe una persona en un día normal (búsquedas en Internet, alertas de noticias, comentarios espontáneos de amigos) a menudo es más de la que el cerebro está preparado para gestionar. La gente siente la tentación de ignorar unos datos confusos y a veces discrepantes para simplemente hacer lo que le parezca correcto. Pero ese puede ser un gran error», advierte.
LOS LÍDERES EMPRESARIALES CONFÍAN EN EL VALOR DE LOS DATOS
Estas dudas que se generan en la sociedad también llegan a los líderes empresariales, quienes, aunque desean apoyarse en los datos y saben que estos son fundamentales para el éxito de sus organizaciones, no creen contar de momento con las herramientas para lograrlo, lo que está «erosionando su confianza y su capacidad para tomar las decisiones oportunas», añade el documento.
El 84 por ciento de los líderes empresariales en España ha sufrido estrés en lo relativo a la toma de decisiones y ha lamentado, se ha sentido culpable o ha cuestionado alguna decisión tomada en el último año. Asimismo, los jefes españoles señalan que la gestión de diferentes fuentes de datos ha exigido recursos adicionales para recopilar todos los datos (39 por ciento), ralentizado la toma de decisiones estratégicas (34 por ciento) y fomentado más ocasiones para cometer errores (17 por ciento).
En cualquier caso, la práctica totalidad (el 99 por ciento) piensa que disponer del tipo adecuado de «inteligencia de decisiones» puede ser determinante para el éxito de una organización y desean respaldarse en los datos. Idealmente, a los directivos españoles les gustaría que los datos le ayudarán a: tomar mejores decisiones (52 por ciento), reducir los riesgos (40 por ciento), decidir más rápido (36 por ciento), ganar más dinero (34 por ciento) y planificar lo inesperado (23 por ciento).
Esta confianza en el valor de los datos que se hace evidente en los directivos de las empresas es compartida por el resto de ciudadanos. Así, los españoles consideran que una organización que recurre a la tecnología para tomar decisiones basadas en datos es más fiable (84 por ciento) y tendrá más éxito (84 por ciento). Además, es más probable que inviertan en ella (82 por ciento), colaboren con ella (83 por ciento) y trabajen para ella (84 por ciento).
«A medida que las empresas se expanden para atender a nuevos clientes y dar respuesta a nuevas demandas, la cantidad de datos que necesitan para lograr una visión completa y tomar la mejor decisión también aumenta. Los líderes empresariales que toman decisiones críticas sobre la gestión de sus empresas y no tienen en cuenta esos datos, están corriendo un gran riesgo», indica Albert Triola, director general de Oracle España.
VINCULAR LOS DATOS A LA TOMA DE DECISIONES
«La indecisión, desconfianza y falta de comprensión de los datos que revela este estudio indican que muchas personas y organizaciones deben replantearse su enfoque en cuanto a los datos y a la toma de decisiones», explica el directivo, incidiendo en que «la gente necesita poder vincular los datos a la información y a la toma de decisiones» y aludiendo a las herramientas en la nube de Oracle, que incluyen «la gestión de datos fundamentales, el análisis aumentado y aplicado, o las aplicaciones operativas». «Nos encontramos en una posición privilegiada para dar respuesta a esta creciente necesidad», concluye Triola.
A pesar de la frustración que les plantean los datos en los ámbitos personal y profesional, los españoles saben que, sin datos, sus decisiones serían menos precisas (47 por ciento), menos acertadas (20 por ciento) y estarían más sujetas a errores (39 por ciento), según las conclusiones a nivel regional de esta encuesta, que se llevó a cabo en enero de 2023 y en la que participaron 14.250 personas.
El CEO de Oracle Red Bull Racing, Christian Horner, también se ha hecho eco de las conclusiones de este informe para incidir en la importancia de los datos en las decisiones que se toman en la Fórmula 1: «Las decisiones correctas de estrategia de carrera, como cuándo entrar en boxes y qué neumáticos son los mejores para las condiciones de la pista, pueden marcar la diferencia entre ganar y perder».
«Con Oracle Cloud Infrastructure, nuestro equipo puede aprovechar los datos ejecutando miles de millones de simulaciones de estrategia de carrera durante un fin de semana de Gran Premio, garantizando que tomamos las mejores decisiones en respuesta al rendimiento de los coches, los cambios que se producen en la pista y las acciones de nuestros competidores durante la carrera», concluye Horner.