El sistema inmunológico es la defensa que protege al cuerpo contra las infecciones y otras enfermedades que pueden ser causadas por bacterias, parásitos, hongos y virus. Pero sus funciones no terminan aquí, también se encarga de mantener equilibrada la reposición celular de alto recambio, a controlar que el sistema no ataque a células propias, a eliminar células del sistema que por diferentes motivos tienen fallos estructurales y funcionales.
Para que esta red compleja funcione de manera óptima, es necesario suministrar una serie de vitaminas, minerales y antioxidantes, que actúan como cofactores limitantes en los procesos que llevan a una actividad adecuada del sistema inmunitario, los cuales se obtendrían a través de una dieta equilibrada si está no viniese de piscifactorías, de animales recluidos sin sol, de vegetales y frutas sin exceso de producción que agotan los nutrientes de la tierra, sin conservantes, colorantes, saborizantes y sin aditivos, mientras se viviera en un sitio sin contaminación ni estrés. Como no es así, la obtención de estos inmunonutrientes que por dichas circunstancias están aumentados sus requerimientos, no alcanza para estar sanos, aunque su carencia no mata como el escorbuto unos cientos de años atrás, mantiene a las personas en una miseria fisiológica subletal.
Una forma de alcanzar los niveles apropiados es la inmunonutrición, la cual estudia la relación entre los nutrientes y el sistema inmunitario, creando dietas que ayuden a fortalecer las defensas, junto a un esquema de suplementación personalizado a cada paciente Centros médicos especializados en precisión nutrigenética como UMEBIR ofrecen este tipo de planes personalizados.
La relación entre la inmunidad y la nutrición
En condiciones normales, el sistema inmunológico se fortalece con las vitaminas y nutrientes como vitaminas A, B6, B12, C y D, E betaglucanos, ácido fólico, hierro, selenio y zinc y una serie de polifenoles y antioxidantes.
Todos estos nutrientes pueden obtenerse en una dieta sana y variada que incluya frutas, nueces y semillas, cereales integrales, productos lácteos o alternativas fortificadas, carne, pescado o proteínas vegetales como las legumbres.
Sin embargo, las encuestas de nutrición de diversos países reflejan que la mayoría de las dietas que consumen las personas suelen tener bajo contenido en nutrientes esenciales para el organismo. La principal razón de ello son los alimentos ultraprocesados. Esto suele afectar negativamente el sistema inmunológico, propiciando el debilitamiento de las barreras defensivas del cuerpo.
Tanto el adelgazamiento como la obesidad pueden causar un aumento en las enfermedades infecciosas.
¿En qué consiste la inmunonutrición personalizada?
El tratamiento inmunonutricional se basa en tener en cuenta los macronutrientes, micronutrientes y compuestos bioactivos que la persona está consumiendo para determinar una dieta más adecuada donde se prescribe un plan de suplementación y deporte adecuado para poner el sistema inmunitario en equilibrio.
Para realizar un análisis correcto, el especialista se centra en factores como la edad, el sexo, la genética, el índice de masa corporal, los hábitos alimenticios y otras características del paciente
UMEBIR es un centro de medicina funcional, nutrigenética y salud de precisión con más de una década en el estudio, la investigación y el tratamiento modulatorio de la microbiota intestinal,
Ubicado en Alicante y bajo la dirección médica del Dr. Fernando Ruger Viarengo, se ha convertido en un referente internacional en medicina de precisión y microbiota.
La clínica ofrece tratamiento inmunonutricional de forma personalizada con consultas tanto presenciales como por método online. Dicho especialista, que cuenta con más de 12 años de experiencia en el ámbito de la medicina funcional, ha logrado ayudar a multitud de pacientes a mejorar su estado de salud con tratamientos nutricionales.