El español Alfonso Pérez Soto ha sido nombrado presidente del departamento de músicas emergentes en Warner Music. En este cargo reportará a Simon Robson, presidente de la división internacional de la compañía. El ejecutivo nativo de La Coruña y nacido en 1971, está residenciado en Miami desde donde controlará mercados tan lejanos geográficamente como el África subsahariana, el Medio Oriente, sur de Asia, Europa y el este del mediterráneo.
Estos mercados emergentes concentran el 40% de la población mundial dando hogar a 3,2 billones de personas. La estrategia comercial de Warner se basa en una decidida presencia ejecutiva en esas zonas, con una combinación de negociaciones directas y acuerdos concretos de participación con otras discográficas. Aunque parezca un movimiento nuevo para la gran firma de la música, Warner ya había establecido la apertura de delegaciones en estas zonas del planeta. Sudáfrica en el 2013, el Medio Oriente en 2018, la integración de socios de EMI en el deseado mercado de la Europa del Este en 2013, la adquisición de la empresa polaca Nagrania en 2015, así como la apertura en la India y Turquía el año pasado.
Pérez Soto ha sido una figura determinante en la nueva política comercial de la compañía en los últimos años. Su incorporación se lleva a cabo en 2005 en el cargo de vicepresidente para el desarrollo de negocio en Latinoamérica y el mercado hispano de Estados Unidos, compaginando a la vez como director comercial de los mercados emergentes. Hace dos años era promocionado a vice presidente ejecutivo de esa división internacional.
Warner Music reconoce la aportación de Pérez Soto a la empresa en estos años de carrera dentro de la organización, actuando como un verdadero pionero en la transformación digital y en la expansión definitiva de la marca por el mundo. En sus primeros años de carrera profesional estuvo desempañando cargos ejecutivos en Nokia, Telefónica y en Universal Music Group.
Los llamados mercados emergentes no sólo tienen artistas de música étnica que únicamente entretienen a sus congéneres, muchos de estos talentos son artistas urbanos y electrónicos que empiezan a tener un impacto significativo en Francia y el Reino Unido. La previsión de crecimiento vía streaming en esos territorios por la penetración de los smartphones y nuevas redes móviles, hacen muy apetecible una región que aún tiene mucho que decir en materia musical. Todo, o casi está por descubrir en la India y África.
Warner Music lleva varios años de crecimiento sostenido remontando una caída que parecía imparable, sin embargo, hoy está considerada como una de las más saludables en el sector del entretenimiento. El consumo a través de los teléfonos móviles convierte a la música en general como el contenido más demandado y al que más horas se dedica. Es solo una cuestión de tiempo para que las redes se integren también en los automóviles estableciendo así un nuevo canal de venta y consumo para las nuevas generaciones.
El reto radica en ser capaces de establecer con firmeza antes que otros, las fórmulas para descubrir nuevos talentos y garantizar su éxito. El modelo tradicional de difusión ha cambiado y las listas de éxitos en las emisoras de radio ya no son la única referencia para medir el impacto de un artista en la sociedad.
Spotify y Apple Music se intentan asegurar el liderazgo en la generación de estas nuevas tendencias, un terreno ya casi perdido por la televisión, lo que deja abierto el camino para aquellos mercados con mejores hábitos digitales. Por esta razón es de vital importancia la capacidad de un artista en generar la suficiente atención entre el segmento de 25 a 35 años, que es donde se encuentra el consumo masivo de música.
En Warner con este nuevo nombramiento de Pérez Soto, se espera poder lograr estos objetivos comerciales y de posicionamiento en nuevos territorios, para fortalecer así a la compañía como una de las firmas discográficas punteras en tecnología y de referencia cultural a nivel global.