El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha indicado que con el tiempo es «deseable y esperable» que las fusiones transfronterizas tengan más sentido y no descarta que pueda ser una cuestión a poner encima de la mesa en un periodo de dos o tres años.
Así lo ha indicado Gortázar durante la rueda de prensa celebrada con motivo de la inscripción de la fusión de la entidad con Bankia en el Registro Mercantil, donde ha reconocido que el grado de sinergias de una operación doméstica, como en la que están inmersos actualmente, es en estos momentos «más elevado y atractivo».
Gortázar ha explicado que esta operación les va a dar «mucho trabajo» y el objetivo es que salga bien y que los clientes se encuentren con una entidad con un mejor servicio, compromiso y cercanía.
«Para eso, vamos a prestar una máxima atención al mercado español en los próximos dos o tres años. No abriremos aún el debate que viene después y que vendrá cuando terminemos con la fusión de Bankia», ha dicho, añadiendo que será entonces cuando se analice si hay ventajas o no de una mayor expansión.
En esta línea, el consejero delegado de CaixaBank, que será también el del nuevo grupo, ha explicado que la entidad dio el salto a Portugal hace cuatro años, con el 100% de BPI, un banco que considera que tiene una «posición envidiable y un equipo extraordinario». «Para nosotros la consolidación transfronteriza no es algo nuevo», ha dicho.