Neinor Homes sigue confiando en cerrar el año con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 150 millones de euros a pesar de la pandemia, lo que supondría alcanzar un crecimiento del 36% respecto al registrado en 2020.
Así lo ha trasladado la dirección de la promotora en una reunión mantenida con analistas, en la que han asegurado estar cómoda con estas previsiones, así como con su objetivo de elevar el dividendo a los 50 millones de euros en 2022.
El último dividendo –el primero que entrega la compañía– se repartió el pasado 2 de marzo y supuso el desembolso de 40 millones de euros, es decir un ‘pay out’ (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) del 60%, una ratio que prevé ir aumentando al 70% para los siguientes años.
Con la absorción de Quabit, a la espera de ser aprobada por sendas juntas de accionistas del próximo 31 de marzo, Neinor considera que ya podrían estar cerca de una fase de estabilización a largo plazo que permitiera la entrega de ese mayor dividendo.
Por otra parte, la compañía también cree que las perspectivas sectoriales son razonablemente buenas, ya que en 2020 se inició poca obra y en 2022 este indicador también se encuentra por debajo de lo normal, lo que desencadenaría una escasez de vivienda en determinadas zonas que Neinor podría aprovechar para promover nuevos proyectos.
De hecho, el consenso de mercado apunta a un Ebitda esperado para 2021 de 115 millones de euros, mientras que el que prevé la compañía alcanza los 150 millones de euros, siendo los analistas más cautos por la incertidumbre en torno a la crisis sanitaria.
Desde Banco Sabadell reiteran su recomendación de compra y señalan un precio objetivo de 12,28 euros por acción, lo que supone un potencial de casi el 20% respecto a los precios actuales de mercado.
La entidad recuerda que desde el anuncio de la absorción de Quabit, sus títulos caen un 4%, frente al comportamiento plano que ha tenido el Ibex 35, lo que podría apuntar a que la operación todavía no está recogida en el precio de la acción.