El nuevo Porsche Cayenne, se presenta el 18 de abril, en el Salón del Automóvil de Shanghái

Por Wenceslao Pérez Gómez

Como era de esperar de Porsche, la cuarta generación  del SUV tope de gama, presenta cambios de estilo más evolutivos que revolucionarios, en comparación con el modelo Cayenne actual.La nueva imagen exterior del Cayenne, muestra un diseño de faro más delgado. Una amplia parrilla rectangular se encuentra debajo, incorporando las luces antiniebla para formar un diseño frontal similar al del Cayenne actual.

El nuevo Cayenne, llegará al mercado a finales de año, lo que significa que probablemente seguirá a la venta hasta finales de la década. Así mismo, ha confirmado un Cayenne totalmente eléctrico y se producirá un cruce de vida útil de los dos modelos. El Cayenne no será el SUV Porsche tope de gama, pues habrá un modelo aún más grande, con el nombre en código ‘K1’.

Interior del nuevo Cayenne

Como ha sido marca registrada del Cayenne desde que llegó por primera vez en 2002, su interior debe equilibrar el lujo y la deportividad con las necesidades prácticas de un SUV. Este concepto se ha actualizado con un conjunto completo de interfaces digitales de alta tecnología, integradas en el tablero y la consola renovados del Cayenne.

Prácticamente, el nuevo Porsche Cayenne se basa en el modelo de tercera generación existente, lanzado originalmente en 2017, por lo que el espacio dentro del habitáculo,  es el mismo que antes. Sigue siendo un cinco plazas estricto, pero tiene mucho espacio interior, gracias a una distancia entre ejes proporcionalmente larga y espacios profundos para los pies. Con Porsche listo para expandir su gama de SUV, agregará un nuevo buque insignia de siete plazas en los próximos años.

Los cambios que los clientes tendrán en este nuevo Cayenne, se centran en el tablero y la consola central, los cuales son completamente nuevos. Inspirándose en el Taycan totalmente eléctrico, la pantalla táctil existente de 12,3 pulgadas ahora se une a un grupo de instrumentos digitales curvos, que reemplaza el cuentarrevoluciones analógico anterior y sus dos pantallas laterales. Si bien la pantalla táctil central en sí misma, usa el mismo hardware que antes, su interfaz presenta la última digital de Porsche, que ofrece más personalización y tiempos de respuesta más rápidos. A ello, se une una pantalla opcional para el pasajero, integrada en el panel negro de ancho completo que se encuentra en el tablero.

El software en esta segunda pantalla montada en el tablero, también se modifica integrando servicios de transmisión y, eventualmente, admitirá auriculares bluetooth. Los controles de calefacción y ventilación, ahora se encuentran en una consola central mucho más limpia, con mandos físicos que aún se usan para funciones clave como la temperatura y la velocidad del ventilador, además de funciones adicionales integradas en el panel negro circundante y también hay un mando de volumen, .

Como era de esperar de un SUV de gama alta como el Cayenne, la calidad es sobresaliente. Los materiales son de primera categoría y, exceptuando el plástico negro propenso a los rayones en la consola central, todos se ven y se sienten lo suficientemente  resistentes, como para sobrevivir al galimatías de la vida familiar sin dejar de ser lujosos y de primera calidad.

Motorizaciones

Los motores serán evolucionados de la gama actual, con gasolina de 6  y 8 cilindros en V, que estarán disponibles con y sin módulos híbridos enchufables. Es de esperar algunas mejoras considerables en ña autonomía eléctrica en los híbridos, así como un motor eléctrico más potente, que mejore la potencia y el rendimiento, junto con su eficiencia general. La energía puramente eléctrica. estará disponible dentro de unos pocos años, cuando se lance un Cayenne totalmente eléctrico alrededor de 2026.