La empresa de alimentación General Mills cerró su tercer trimestre fiscal, finalizado en febrero, con unos beneficios netos de 595,7 millones de dólares (503,4 millones de euros), lo que equivale a un 31% más en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, debido en gran parte al auge de cocinar en casa por la pandemia y los confinamientos, según ha informado este miércoles la empresa.
Las ventas netas en el trimestre fueron de 4.520 millones de dólares (3.819,7 millones de euros), un 8% más. La facturación minorista en Norteamérica creció un 9%, hasta 2.726,8 millones de dólares (2.304,3 millones de euros), mientras que la procedente de los productos servidos a restaurantes y pequeñas tiendas de alimentación se contrajo un 10%, hasta 417,1 millones (352,5 millones de euros).
Los ingresos de Europa y Australia crecieron un 15%, hasta 484,2 millones (409,2 millones de euros), mientras que los originados en Asia y Latinoamérica experimentaron un incremento del 12%, hasta 455,6 millones de dólares (385 millones de euros). La división de comida para mascotas facturó 436,3 millones de dólares (368,7 millones de euros), un 14% más.
El coste de los productos vendidos durante el trimestre avanzó un 7%, hasta 2.966,1 millones de dólares (2.506,5 millones de euros), mientras que los gastos de venta, generales y administrativos se contrajeron un 4%, hasta 716,3 millones de dólares (605,3 millones de euros).
En el conjunto de los nueve primeros meses de su año fiscal, General Mills se anotó un beneficio neto atribuido de 1.923 millones de dólares (1.625,1 millones de euros), lo que equivale a un alza del 24% si se compara con el mismo periodo del ejercicio fiscal anterior. De su lado, las ventas netas experimentaron un crecimiento del 8%, hasta 13.603,4 millones de dólares (11.495,7 millones de euros).