Ferrovial ha defendido que la operación diseñada para trasladar su sede social a Países Bajos sí tiene razones económicas para la evolución futura de la compañía, lo que le permitiría acogerse a las ventajas fiscales que la normativa española recoge para las fusiones transfronterizas como la que Ferrovial va a ejecutar con su filial neerlandesa.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, el codirector de comunicación de Ferrovial, Francisco Polo, ha argumentado que los ‘proxy advisors’ ISS, Glass Lewis y Corporance ya han recomendado a los accionistas el voto a favor de esta transacción, precisamente por esas razones económicas.
«La principal es que Ferrovial quiere aumentar su capacidad de competir en los mercados internacionales. Consideramos que con esta medida va a aumentar la liquidez de nuestra acción, vamos a tener mayor capitalización, vamos a estar con mayor visibilidad ante inversores internacionales y también pensamos que vamos a conseguir mejores condiciones de financiación. Son razones que desde nuestro punto de vista son evidentes», ha argumentado.
Frente a lo que ha advertido el Gobierno respecto a esas ventajas fiscales que Ferrovial podría perder si la Agencia Tributaria no encuentra razones económicas, Polo ha descartado, además, que detrás de este movimiento haya razones fiscales: «Desde el punto de vista fiscal, para Ferrovial es absolutamente neutro. La fiscalidad es neutra. No tiene ningún impacto y daría igual si siguiéramos con la cabecera aquí en España o se moviera a Ámsterdam».
Polo también ha trasladado la sorpresa de la compañía por la carta que este lunes el Gobierno remitió a la compañía para recordarle que no existe ningún obstáculo para solicitar su cotización en Estados Unidos desde España: «Yo creo que no es habitual, al menos aquí, en el caso de Ferrovial, en los muchos años que yo llevo trabajando en la empresa, nunca había ocurrido (el envío de una carta desde el Gobierno), en ninguna junta había ocurrido y menos 72 horas antes de que el máximo órgano de la compañía, que es la junta general, se reúna para tomar sus decisiones con carácter soberano».
Además, ha asegurado que en esa carta el propio Gobierno «se desdice» al asegurar que «BME ya está en contacto con distintas entidades estadounidenses para explorar la vía de un posible dual listing de una empresa cotizada española desde nuestro país», reconociendo así, en opinión de la empresa, que «aquí y ahora eso no es posible».
«Nosotros preparamos las juntas con el mayor cuidado y atención. Lo hacemos en las juntas ordinarias que celebramos habitualmente. Lo hacemos para que todas las juntas se desarrollen con el mayor clima de serenidad y sosiego, alejando a nuestros accionistas de cualquier interferencia o presión ajena a lo que es la propia junta», ha concluido.