El juez del Tribunal Supremo de EEUU Clarence Thomas ha asegurado que en ningún momento ha violado la ley al aceptar vacaciones pagadas por un destacado mecenas del Partido Republicano, como han dejado entrever senadores demócratas que han pedido una investigación al respecto.
«Recibí el consejo de que no hacía falta declarar esta clase de gestos de hospitalidad procedente de amigos íntimos», ha hecho saber en un escueto comunicado recogido por el portal de noticias Axios, a raíz de la investigación del medio de investigación ProPublica y que apuntaba a Thomas como receptor de vacaciones por el extranjero costeadas por el magnate inmobiliario texano Harlan Crow, amigo del magistrado y máximo exponente conservador del Supremo.
«Siempre he intentado cumplir con las normas de transparencia y creo que no he hecho nada malo a juzgar por los consejos que recibí tras asumir la magistratura», ha remachado.
Los viajes, valorados en cientos de miles de euros, incluyeron viajes a través de Indonesia a bordo del lujoso yate de Crow, vacaciones de verano en Nueva York y vuelos en su avión privado.
Thomas describió a Crow y su esposa Kathy como «entre nuestros amigos más queridos» y describió estos viajes como los típicos entre amistades.
Sin embargo, senadores demócratas como Sheldon Whitehouse, por Rhode Island, consideran este comunicado como una excusa insostenible y recuerdan que Thomas ha aparecido en actitud amistosa con operativos conservadores como Leonard Leo, uno de los «arquitectos» del giro conservador del Supremo durante la Administración Trump.
«Si apareces fumando puros con Leonard Leo y otros operativos de derechas, deberías entender que están haciendo del Tribunal su negocio», ha hecho saber Whitehouse en su cuenta de Twitter. El senador, cabe recordar, encabeza un grupo de 22 senadores que ha pedido al presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, el inicio de una investigación interna en este sentido.