El Gobierno reestructura la Dirección General de Carreteras para impulsar su digitalización

Por Redacción

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha reestructurado la Dirección General de Carreteras (DGC) para impulsar la digitalización de la gestión de las infraestructuras de transporte y dar más peso a la movilidad activa y sostenible.

En este sentido, la nueva estructura básica, que se modifica tras 30 años, se fundamenta en la reorientación de los objetivos del Gobierno hacia la prestación del servicio público de movilidad basado en la sostenibilidad, la digitalización y la seguridad.

La nueva estructura entrará en vigor este jueves tras la publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del real decreto aprobado esta semana en Consejo de Ministros.

Así, se ha aprobado la creación de una nueva subdirección general de Sostenibilidad e Innovación, se ha determinado la fusión de las subdirecciones generales de Construcción y Proyectos y se ha modificado el nombre de dos de las tres subdirecciones restantes para visibilizar las nuevas funciones y retos de la DGC, como la mejora de su eficacia y eficiencia, conseguir una mejor adaptación a las necesidades presentes y futuras en movilidad por carretera, y aumentar su competitividad como principal gestor de infraestructura de carretera a nivel nacional.

«El Ministerio considera indispensable que la DGC disponga de un nuevo respaldo competencial y orgánico para poder afrontar los retos del presente y del futuro, entre los que destacan la racionalización de la planificación, proyecto y construcción de las carreteras del Estado, el aumento de la eficiencia en la conservación y optimización de la red existente, y la incorporación de los criterios de sostenibilidad e innovación en sus actuaciones, entre otros», de defendido el Departamento dirigido por la ministra Raquel Sánchez.

La Red de Carreteras del Estado cuenta en la actualidad con más de 26.000 kilómetros, siendo la primera de Europa y tercera del mundo en vías de alta capacidad, y soporta más del 50% del tráfico en España, elevándose esta cifra al 65% en el caso de los vehículos pesados.