La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha reclamado una mayor preocupación por los autónomos y las pequeñas empresas, así como medidas «más favorables» que incentiven su crecimiento, en vez de políticas que «penalizan» la actividad empresarial e incrementan los costes asociados a la creación de empleo.
En concreto, Cepyme ha subrayado este martes en un comunicado que mientras el empleo asalariado creció «en todos los sectores» en el mes de marzo, los autónomos cayeron por tercer mes consecutivo (-0,04%), registrando un descenso interanual de 3.041 autónomos en manufacturas (-1,5%), de 2.600 en hostelería (-0,8%) y de 19.900 en el comercio (-2,6%).
También ha destacado que el repunte en la afiliación a la Seguridad Social en el tercer mes del año, de 206.410 ocupados nuevos, viene marcado por el efecto de la Semana Santa y la cercanía a la campaña estival.
Adicionalmente, Cepyme ha detallado que la hostelería ha encabezado la creación de empleo, con casi 74.000 nuevas afiliaciones dos años después del comienzo de las restricciones del Covid, en tanto que la construcción ha sumado cerca de 17.000 ocupados nuevos.
En esta línea, Cepyme ha dado la «bienvenida» a estos repuntes, que han llegado «justo cuando las pymes han de acometer devoluciones del alivio financiero de 130.000 millones de euros» en forma de créditos avalados por el ICO que recibieron durante la crisis financiera.
Pese a que los datos de empleo del mes de marzo han sido «positivos, desde Cepyme han recordado que la situación de las empresas, especialmente de las de menor dimensión, «no es buena, ya que soportan un fuerte incremento de costes que reducen sus márgenes y condicionan su viabilidad».
Por ello, han pedido una información estadística «más clara y completa» sobre los contratos fijos discontinuos, ya que consideran que desde la implantación de la última reforma laboral se ha producido un «importante» aumento de la contratación de este tipo, cuya situación de inactividad no computa a efectos de paro registrado, lo que «dificulta una visión fidedigna» del comportamiento del mercado de trabajo.
