En España un porcentaje ligeramente inferior al 50 % logra finalizar sus estudios universitarios. Motivos para la deserción estudiantil hay de sobra, pero se pueden reducir y eliminar si tan solo se aprendieran cinco tips de estudio esenciales para lograr un desempeño excelente durante la vida universitaria.
Disposición mental correcta
Mariano Castagneto Romero, especialista en técnicas de estudio y director de Expertamente, explica que el estudiante no puede estudiar bien si su disposición mental es equivocada. O si al menos sus pensamientos no acompañan a sus acciones. Los pensamientos negativos y desalentadores son el primer obstáculo que todo estudiante debe combatir para fortalecer su mente y utilizarla a su servicio, para lograr todos los objetivos que quiera en su vida. No podrá dar grandes pasos si piensa que no los podrá dar. No avanzará nunca en su estudio si evalúa erróneamente que no tiene capacidad para hacerlo. Se suele subestimar el poder de los pensamientos, pero lo cierto es que el 80 % del tiempo las personas hablan consigo mismas. Si ese diálogo interior es negativo, su actitud siempre será negativa. Si, por el contrario, logran pensamientos superadores y positivos, su actitud irá en esa dirección. Serán proactivas y eficientes con su estudio.
La vocación
Un segundo paso esencial es descubrir su verdadera vocación. Muchas veces las personas no están seguras de haber elegido correctamente. O se guían en su elección tal solo por modas o por fines meramente económicos. Es importante pensar en su estudio de tal manera de poder vivir gracias a ellos, pero la meta económica no debe ser la única. Deben sentir verdadera pasión por lo que estudian, una auténtica vocación. Si logran hacerlo, por más que haya grandes dificultades, no abandonarán con tanta facilidad su camino.
Organización del Tiempo
Un tercer paso es aprender a organizar los tiempos. La mayor parte de los estudiantes no fracasó en sus estudios por una cuestión de falta de capacidad o esfuerzo, sino más bien por una inadecuada organización de los tiempos. Ello implica saber con certeza con qué tiempo cuentan para cada una de las cosas que deben hacer a lo largo de la semana, no solo del estudio sino de todas sus obligaciones diarias. Una vez que se discrimina el tiempo para cada una de las cosas, es mucho más sencillo plasmarlo en un horario y ajustar paulatinamente los tiempos para aprovechar al máximo el tiempo de estudio.
De poco sirve lograr una mente proactiva, hallar la vocación y organizar los tiempos de estudio si no se logra estudiar con una técnica de estudio adecuada y eficiente. Si el estudiante no la encuentra aún, es esencial hacerlo.
Técnica de estudio
El cuarto paso es hallar la propia técnica de estudio, la que resulte cómoda y eficiente. Y es mejor aprender una que no tener ninguna e ir improvisando. Las técnicas de estudio ayudan a organizar el tiempo y comprender lo estudiado para rendir al máximo y aprobar las asignaturas.
Los hábitos
Finalmente, Mariano Castagneto Romero indica que el quinto paso es incorporar el hábito como norma de vida. Cuando las personas incorporan hábitos, incorporan rutinas a su vida y sistematizan su comportamiento, le ahorran energía a la mente. Cuantos más hábitos logren, mayores serán sus logros. Por ello la constancia es fundamental en el estudio. El no dejarse vencer por las dificultades y seguir pese a todo. El hábito es la joya de la corona.