El Ministerio de Ciencia e Innovación destinará cada año, a través del programa ‘ATRAE’, 25 millones de euros para la contratación de un mínimo de 25 investigadores R4 en cualquier área de conocimiento.
«Es la primera iniciativa a nivel nacional dirigida a atraer a los investigadores R4, el escalafón más alto de una trayectoria científica consolidada y que va destinado a incorporarlos a nuestras universidades y organismos públicos de investigación», ha anunciado este jueves la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, durante su intervención en Nueva Economía Fórum.
Esta nueva ayuda será, según ha explicado Morant, de hasta 1 millón de euros para doctores con más de siete años de experiencia postdoctoral para financiar proyectos de tres o cuatro años duración.
«Un millón de euros anual que va a servir para que nuestro país sea competitivo a la hora de pagar nuevos sueldos y para que estos investigadores realicen su actividad inicial de forma fácil y sencilla», ha asegurado la ministra.
Aunque ha advertido que con el Gobierno del Partido Popular «se produjo la ‘fuga de cerebros'», ha celebrado que actualmente «el sector que más crece es el de los empleos de la I+D+i, las profesiones del futuro» y que las becas se han aumentado un 70 por ciento, hasta los 2.500 millones de euros: «Había alternativa a la precariedad y los recortes».
LA AGENCIA ESPACIAL, «YA EN MARCHA Y CON UN DIRECTOR»
Al ser preguntada sobre quién dirigirá la Agencia Espacial Española, Morant ha justificado que «ya está en marcha y tiene un director», que es el Comisionado para el PERTE Aeropeacial, Miguel Belló, encargado de ejercer de forma transitoria la Dirección de la agencia. «Ya tenemos una agencia en marcha y con un director», ha incidido.
Respecto al debate sobre la sede, situada en Sevilla, ha recodado que es un debate que se ha abierto «por primera vez en España» porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «cree que es mejor hacer una mejor España desde toda España»: «Antes no habría debate, habríamos abierto la sede en Madrid».
La ministra ha aprovechado este debate para recalcar que, aunque la Comunidad de Madrid es la segunda autonomía en el ranking de inversión en I+D en España, si se tiene en cuenta solo el presupuesto destinado por la Comunidad «se queda como tercera a la cola». Por ello, ha hecho hincapié en que todos los territorios «merecen el apoyo del Gobierno».
En la misma línea, ha agregado que «ese ha sido el espíritu que persigue la descentralización de las entidades de la Administración General del Estado, poner en valor esta política de descentralización». «Han aflorado muchas candidaturas, ojalá hubiesen ganado todas, pero no vamos a desaprovechar ni un gramo del talento que ha aflorado, vamos a aprovechar todo el talento que hay en el territorio», ha asegurado.
En referencia ala dimisión de tres miembros del Consejo de Inteligencia Artificial, tras la firma de un convenio con el centro de investigación de Emiratos Árabes, Morant ha defendido que es «una decisión personal y respetable pero la ciencia y la investigación se tienen que entender como un trabajo colaborativo». «No entiende de fronteras, colaborar con otros países en ciencia es algo natural», ha precisado.
SARA GARCÍA, COMO «UNA ESTRELLA DEL ROCK» PARA LAS NIÑAS
La ministra también ha ensalzado que España cuente con dos astronautas después de 30 años. Especialmente, ha hecho referencia a Sara García por ser un referente para las niñas: «Para nosotros es un regalo caído del cielo».
«Sara García, aparte de que es fabulosa, va con su pelazo naranja que parece salida de un cómic y todas las niñas la ven y se hacen una foto con ella como si fuera una estrella del rock. Esto ayuda a que las niñas quieran ser como Sara García», ha subrayado Morant, al tiempo que ha lamentado que a los diez u once años las niñas «empiezan a pensar que no están hechas para las ciencias y las ingenierías».
«Tenemos que trabajar para luchar contra esa desigualdad, para nosotros es importante hacer políticas orientadas a luchar contra esa desigualdad, yo no sería ministra si no fuera porque un día el PSOE se autoimpuso las listas paritarias», ha afirmado.
QUE LA IA SE ADAPTE A LAS PERSONAS Y NO AL REVÉS
Durante su intervención, la ministra también ha hecho referencia a los avances en Inteligencia Artificial: «No queremos que al final las aplicaciones tecnológicas que tengan que ver con la interpretación que hacen las máquinas del lenguaje humano acaben haciendo que las personas se adapten a las máquinas en vez de adaptarse las máquinas a las personas».
En concreto, ha advertido de que «no puede ser» que las personas «tengan que modificar su acento para Alexa o cualquier máquina» lo entienda, haciendo cambiar el lenguaje para adaptarse a la máquina». «Hemos cogido la responsabilidad como país de ordenar y facilitar que el español y todas las lenguas oficiales y todos los acentos de España tengan un buen reconocimiento por parte de las máquinas», ha apostillado.
En este punto, ha calificado de «acierto» la decisión del Gobierno de «intentar incorporar el pensamiento computacional en las escuelas» porque los niños «son nativos digitales, están rodeados de tecnología».
Así pues, la ministra ha explicado que «una cosa es convivir con la tecnología y otra saber cómo piensan las máquinas, que son neutras». «Sé que hay mucho miedo en la sociedad al cambio, a ser sustituido por una máquina, pero tenemos que pensar. A mí no me gustaría tener un trabajo ocho horas al día atornillando un determinado elemento en una cadena de montaje», ha añadido.
En este sentido, ha matizado que considera que «eso no es un trabajo para una persona», sino que «es un trabajo para una máquina», por lo que tienen que «acompañar a las personas en la transición hacia unos mejores trabajos, más dignos y con mejor calidad de vida».