El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha propuesto a la Unión Europea actuales ratios de enfermeros especialistas en Salud Mental que hay el conjunto del sistema sanitario a las necesidades existentes, que «se han incrementado de forma considerable a raíz de la pandemia de COVID-19».
A través de un comunicado, el sindicato ha planteado distintas medidas para mejorar la atención y cuidados que se deben prestar a las personas con algún problema de salud mental en España, como la necesidad de que haya enfermeros especialistas en Salud Mental en los dispositivos preventivos y terapéuticos, así como en los centros de salud.
El sindicato denuncia que, en la actualidad, el propio Ministerio de Sanidad señala que «no tiene información detallada de cuántos profesionales de Enfermería especialistas en Salud Mental están trabajando como tal en la sanidad pública, un número que, como ellos también reconocen, resulta insuficiente para atender las necesidades asistenciales y de cuidados que requieren el conjunto de la sociedad».
Al respecto, la organización sindical subraya que, además de en las unidades de agudos de los hospitales, la labor de las enfermeros especialistas en Salud Mental «resulta muy necesaria en los dispositivos preventivos y terapéuticos, como las unidades infanto-juveniles o las unidades de conductas adictivas». Asimismo, reclaman «apostar por la implantación de la figura de la enfermera especialista en salud mental en Atención Primaria».
En concreto, SATSE propone la implementación en los centros de Atención Primaria de una «célula psicológica» compuesta por un psicólogo y uno enfermero especialista en Salud Mental, al resultar «muy importante apostar por la detección y prevención en lugar de centrar solo los esfuerzos en atender al enfermo agudo».
Asimismo, el Sindicato considera necesaria la formación y sensibilización de médicos y enfermeros de Atención Primaria para que mejoren sus herramientas de detección y derivación en este tipo de casos.
De otro lado, y en el ámbito laboral, el Sindicato defiende que en la evaluación de los puestos de trabajo no solo se tengan en cuenta los riesgos físicos posibles, sino también los psicosociales, de tal forma que la evaluación del puesto tenga ya integrada esta información.
Asimismo, la organización sindical reclama que no se siga «estigmatizando» a los trabajadores con algún problema de salud mental y que se busquen puestos adaptados, garantizando, además, «un seguimiento ajustado a su problema en lugar de recurrir a la ‘opción más fácil’ de alargar las bajas laborales hasta que resulta inevitable su incorporación sin ninguna toma de medida individualizada a su situación».
SATSE también ha trasladado a la Unión Europea, en su documento de propuestas, la necesidad de apostar por la investigación de las secuelas psicológicas post COVID-19 en el personal sanitario y en las personas que sufren COVID-19 persistente dada la múltiple sintomatología que impide en muchos casos a estas personas realizar actividades de su vida diaria.
SATSE ha participado en la Iniciativa de la Unión Europea ‘Un enfoque global de la salud mental’, que busca promover todas las actuaciones pertinentes para prevenir, detectar, tratar y reintegrar en la sociedad a las personas que sufren problemas de salud mental.