El coste del riesgo de la banca española casi se triplicó en 2020

Por Redacción

La banca española casi triplicó el coste del riesgo durante la crisis del coronavirus, debido al elevado esfuerzo realizado en provisiones, según concluye el informe ‘El pulso a la banca’ elaborado por Alvarez & Marsal.

Así, el coste del riesgo pasó del 0,30% a cierre de 2019 a un 0,84% en 2020, colocándose diez puntos básicos por encima de la media europea.

El incremento del indicador se debe, principalmente, al aumento en las provisiones de créditos. El mayor aumento se produjo durante el primer trimestre del año, alcanzando los 99 puntos básicos y manteniendo una tendencia descendente desde entonces.

Sabadell se sitúa como la entidad con mayor coste de riesgo (145 pb), mientras que Cajamar es el único banco que lo ha podido reducir (-11 pb) gracias a que los esfuerzos del año anterior fueron todavía mayores.

El informe también refleja importantes caídas en la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) en algunos de los bancos más grandes, como BBVA, también como consecuencia del aumento de provisiones. La rentabilidad sobre activos (ROA) también cayó durante 2020 por el aumento del coste de riesgo y el descenso en el resultado operativo del sector.

La solvencia del conjunto de la banca española continuó su tendencia ascendente durante el cuarto trimestre de 2020, presentando, a cierre del ejercicio, un incremento de 84 puntos básicos del CET1 respecto al año anterior, hasta alcanzar una ratio ‘fully loaded’ del 13,17%, gracias a la caída de los activos ponderados por riesgo (RWA) del 4,6% y al aumento del CET1 del 1,9% por el veto a los dividendos.

Todas las entidades analizadas, a excepción de Unicaja, aumentaron su solvencia a lo largo del año, siendo Bankia la única que presentó un aumento en su CET1 superior a los 200 puntos básicos. Sin embargo, el CET1 de la banca española es inferior a la media europea del 15,1%, siendo Kutxabank, Bankia y Unicaja los únicos bancos con un nivel superior al 15%.

El margen de intereses del sector descendió en siete puntos básicos en el año, hasta el 1,12%, lo que sitúa a las entidades bancarias españolas 17 puntos básicos por debajo de la media de la Unión Europea. A excepción del Banco Santander, todas redujeron este indicador, siendo CaixaBank la más afectada (-12pb).

Aun así, el resultado operativo de la industria creció en valor absoluto a lo largo del año, debido al aumento de ingresos por intereses y otros ingresos de explotación extraordinarios, aunque solo Sabadell, Ibercaja y Abanca vieron crecer su resultado operativo sobre activos.

Los gastos operativos cayeron más que los ingresos, provocando una mejora de la ratio de eficiencia del sector de hasta el 60% al cierre de 2020, siendo Abanca y CaixaBank los que presentaron un mayor progreso de este indicador, si bien todas las entidades se mantuvieron por encima del objetivo del 45%.

Alvarez & Marsal destaca la mejora en la eficiencia por sucursal de todas las entidades analizadas, debido, tanto al aumento de depósitos y créditos, como a la disminución del número de oficinas (el año pasado se cerraron 1.690 sucursales, un 8,5% interanual, impulsado, en gran parte, por las reestructuraciones de CaixaBank, Santander, Sabadell y BBVA).

La ratio de morosidad del conjunto de entidades españolas mantuvo su tendencia a la baja y se redujo al 4,21% en el último trimestre, frente al 4,64% del cierre de 2019. Abanca y Kutxabank cuentan con las menores ratios de mora, del 2% y 2,4%, respectivamente.

CRECE EL CRÉDITO Y LA LIQUIDEZ

Los depósitos de la banca española crecieron un 8% en 2020 por el aumento del ahorro de las familias, mientras que los créditos se incrementaron un 4,1%, debido a las líneas de avales del ICO. Bankia y Sabadell son las únicas entidades cuyos depósitos y préstamos crecieron a tasas menores a la media del sector e Ibercaja es el único banco que vio reducido su volumen de créditos.

De las doce entidades analizadas, nueve mejoraron sus niveles de liquidez estructural (‘loan to deposits’), mientras que el resto los mantuvo estables o los empeoró.

En cualquier caso, Alvarez & Marsal apunta que la liquidez de la industria «permanece en una situación muy favorable», con una ratio de préstamos sobre depósitos del 90%, aunque «algunas entidades como Unicaja presentan incluso unos niveles que se podrían considerar excesivamente conservadores o ineficientes desde el punto de vista de la liquidez».

El director general y responsable de la firma para España y Portugal, Fernando de la Mora, ha explicado que, al igual que en el resto de sectores, la crisis del coronavirus ha marcado la agenda de la banca española prácticamente durante todo el 2020.

«La evolución a partir de este punto debería ser positiva en general y dependerá de la continuación del apoyo de la banca a las necesidades de crédito y liquidez de la economía real con el apoyo de las ayudas públicas, los esfuerzos que continúen haciendo las entidades en reducción de costes ya sea de manera orgánica o a través de fusiones adicionales, la reducción del ritmo de provisiones que se produzca durante el año como resultado de los paquetes de ayudas públicas, así como la falta de materialización de las pérdidas esperadas y la vuelta progresiva al dividendo que traerá también el optimismo a los mercados», ha apuntado.