La firma automovilística Seat cerró el ejercicio 2020 con unas pérdidas después de impuestos de 194 millones de euros debido al impacto de la pandemia, después de cinco años de beneficios y de registrar el mejor resultado de su historia en 2019, cuando consiguió 346 millones de beneficio.
El presidente de la compañía, Wayne Griffiths, ha asegurado este lunes en rueda de prensa que deben sentirse orgullosos de 2020 porque han seguido avanzado en un año «realmente difícil» y ha apuntado que su objetivo es volver a la rentabilidad este año.
El volumen mundial de ventas de Seat alcanzó 427.000 unidades, un 25,6% menos que el año anterior (574.100), mientras que el resultado operativo anual negativo por 418 millones de euros, frente a los 352 millones positivos de 2019.