La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha avanzado este lunes que el Ejecutivo está trabajando en la elaboración de un ‘libro verde’ de finanzas sostenibles, que espera sacar a consulta «pronto».
«Tenemos la oportunidad en estos próximos años de articular y sentar las bases de una nueva economía y de un modelo de crecimiento muy diferente, circular y sostenible», ha afirmado la vicepresidenta durante la inauguración de la jornada ‘Sostenibilidad: Transparencia y responsabilidad social de las empresas’, organizado por el Ministerio de Asuntos Económicos.
Para Calviño, es muy importante que este concepto de sostenibilidad se incorpore como uno de los elementos a tener en cuenta cada vez que se toma una decisión, tanto desde el punto de vista de la Administración Pública como de las empresas.
«El objetivo de las empresas no puede ser solo maximizar el beneficio para sus accionistas, sino tiene también que incorporar el impacto de sus acciones sobre los trabajadores, sobre las sociedades y las localidades en las que están presentes», ha enfatizado la responsable de Asuntos Económicos.
Por el lado de la Administración Pública, la vicepresidenta ha destacado que este eje de sostenibilidad se ha ido incorporando en las decisiones de política económica que ha impulsado el Ejecutivo en los últimos años y ha afirmado que acciones como la emisión de bonos verdes por parte del Tesoro Público y del Instituto de Crédito Oficial (ICO) continuarán lanzándose.
A nivel europeo, Calviño ha aplaudido el acuerdo entre la Comisión Europea y Alemania para la eliminación de los vehículos de motores de combustión y ha señalado como ejemplos en torno a la sostenibilidad los debates sobre la solución ibérica o sobre la reforma regulatoria en el ámbito energético en Europa, un tema en el que la vicepresidenta Ribera «tiene una de las voces más autorizadas y más respetadas».
También ha hecho mención a la transición justa de las cuencas mineras y las antiguas centrales del carbón que se van cerrando en España para contribuir a la sostenibilidad o el avance hacia una transición que vaya progresivamente desarrollando el vehículo eléctrico pero sin por ello «arruine» un sector tan importante y estratégico para España como es el de la fabricación de automóviles.
