AERTEC Solutions nació a finales de 1997 de la mano de dos ingenieros aeronáuticos, primos hermanos de la misma edad. Fueron los fundadores e inicialmente los únicos empleados de la nueva empresa. Antonio y Vicente trabajaban en Vitoria, en AERNNOVA, en programas internacionales de la industria aeronáutica. Decidieron dejarlo todo para empezar desde cero en Málaga, su ciudad natal. “Los comienzos fueron duros. Había que ir proyecto a proyecto, haciendo crecer la plantilla cada vez que teníamos la oportunidad”, recuerda Antonio Gómez-Guillamón, CEO y cofundador.
Se les presentaron dos grandes oportunidades. En la ingeniería aeroportuaria, AENA se embarcaba en un plan de inversiones muy ambicioso al que se subieron para ir consiguiendo referencias que luego podían usar para proyectos fuera de España. Y en la industria aeronáutica, a los pocos años de empezar se dio luz verde a la construcción de la Línea de Ensamblaje Final del nuevo gran avión de transporte militar A400M. “El desarrollo industrial para un gran avión conllevaba nuevas especialidades de ingeniería que había que capacitar y mucho trabajo. Fueron dos grandes olas que pudimos surfear desde el principio y que nos dieron un gran impulso hasta el día de hoy”, añade Gómez-Guillamón.
La actividad de AERTEC es de ingeniería para el sector aeroespacial y la aviación, tanto en su ámbito civil como militar. Su alta especialización y su visión global le han permitido pasar de ser una micropyme a convertirse en una empresa internacional con más de 600 empleados. En el camino han cubierto muchos hitos: “De nuestros primeros años destacaría dos: nuestro primer proyecto internacional, un proyecto de ampliación para el aeropuerto de Londres-Luton; y nuestra entrada en el programa A400M en dos ámbitos: los estudios de logística interna y organización industrial para la planta de ensamblaje final del avión hasta los vuelos de prueba, y el contrato de cabecera con Airbus para el desarrollo de los sistemas de pruebas funcionales del avión. Estos contratos muy importantes consolidaron lo que serían las tres áreas de negocio de la empresa: aeropuertos, industrialización aeroespacial y sistemas aeronáuticos”, apunta.
Tras la primera etapa, AERTEC se adentró en una fase que requería soluciones propias y capacidades en los ámbitos más avanzados de la ingeniería aeroespacial. Invirtieron con éxito en desarrollos e innovación tecnológica.
La empresa nació como una start-up, con recursos propios y el apoyo, los primeros años, de una empresa de ingeniería civil que respaldó las primeras líneas de crédito y los avales necesarios para los concursos públicos. La facturación ha crecido todos los años: desde unos 50.000 euros en el primer ejercicio hasta los 33,4 millones en el último cerrado. “El año 2020, al estar el sector aeronáutico muy afectado por el Covid, tendremos por primera vez un descenso en la facturación: en torno al 15%. Esperamos volver a la senda de crecimiento este mismo año”, afirma el CEO.
La empresa ha ido creciendo con el aumento de la facturación y la generación de beneficios. “Hace cinco años hicimos nuestra primera adquisición parcial. Compramos la totalidad de una empresa de ingeniería española en la que participábamos al 50%. Hace solo dos años hicimos la primera adquisición internacional: una empresa de ingeniería en Hamburgo que aceleraba nuestra entrada en el sector aeroespacial alemán”, aclara Gómez-Guillamón.
La presencia internacional de la empresa forma parte de su estrategia de crecimiento. Por un lado se están convirtiendo en una empresa europea del sector aeroespacial, con presencia sólida en España, Reino Unido y Alemania, y ahora implantándose en Francia. Por otro lado, tienen filiales o sucursales en Colombia, Perú, Estados Unidos y Emiratos Árabes. El peso internacional de su actividad se acerca al 40%. Seguirá creciendo, pero manteniendo la matriz y sede en Málaga.
Los principales proyectos de la actualidad son los siguientes: en Aeropuertos participan en el diseño del nuevo aeropuerto de Lima, Perú, “un gran proyecto”. En industria aeroespacial implantan sus soluciones digitales para la fabricación de mazos de cables y conectores en las plantas de Airbus en Hamburgo y Varsovia. En sistemas embarcados desarrollan nuevos conceptos con electrónica digital para la cabina conectada de los aviones comerciales de Airbus, proyectos que hacen con Airbus Cabin & Cargo en Buxtehude, Alemania. Y sus sistemas aéreos no tripulados, TARSIS, tienen para este año contratados en torno a diez campañas de vuelos para testear sistemas embarcados desde comunicaciones 5G a receptores Galileo o sistemas financiados por la Agencia Europea de Defensa para equipar los futuros RPAS europeos. En cinco años esperan ser considerados una empresa aeroespacial europea, realizar más proyectos en cualquier lugar del mundo y duplicar el tamaño de la compañía.