El conseller de Salud de la Generalitat, Manel Balcells, ha anunciado una partida de 8,4 millones de euros para mejorar la atención de los trastornos de conducta alimentaria (TCA) con un plan de choque que contempla incorporar nuevos profesionales, crear más plazas hospitalarias, formar a sanitarios en prevención y detección precoz, y mejorar el acceso a los servicios de salud mental.
Balcells ha asegurado este jueves en una rueda de prensa que este Plan de choque de los TCA 2023-2024 supondrá un «cambio de paradigma» de la atención de este tipo de trastornos, que han incrementado durante la pandemia y el confinamiento, sobre todo entre las mujeres jóvenes.
El director del Plan Director de Salud Mental y Adicciones, Joan Vegué, ha explicado que, con este plan, quieren impulsar un modelo de atención escalonada: abordar estas patologías desde los servicios de salud mental y los centros de atención primaria en función de la complejidad de cada caso, además de contar con las unidades especializadas actuales.
Así, la atención primaria, los centros de salud mental infantil y juvenil (Csmij) y los centros de salud mental de adultos (CSMA) se encargarán de la prevención y de los casos leves; los casos moderados se tratarán en hospitales de día y desde el programa TCA; y los casos graves se abordarán desde unidades de trastornos de conducta alimentaria (Utca), unidades de hospitalización de agudos y unidades de hospitalización de alta complejidad.
El conseller cree que es un plan de dos años ambicioso ante una «realidad cruda» de incremento de las TCA por culpa de la presión estética, en la que juegan un papel importante las redes sociales: el 92% de los casos en Catalunya son mujeres jóvenes y el 25% de los ingresos en Csmij son por una TCA.
Para la directora de la Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia (ACAB), Sara Bujalance, el plan supone un «cambio de modelo» porque, al capacitar a la atención primaria para realizar una prevención efectiva, las unidades de gran complejidad estarán reservadas para los casos graves y no se colapsarán con casos menos urgentes de tipo leve o moderado.
MÁS PLAZAS Y MÁS PROFESIONALES
La directora general de Planificación e Investigación en Salud, Aina Plaza, ha explicado que el plan contempla la incorporación de 104 profesionales en Csma y Csmij «priorizando la atención infantil y juvenil»: 52 serán facultativos y 52 serán profesionales de enfermería, trabajo social y terapeutas ocupacionales.
Además, se creará la figura del profesional referente clínico de TCA en todos los centros de salud mental, que se encargará de la coordinación entre niveles asistenciales involucrados en el abordaje de estos trastornos para favorecer la continuidad asistencial, entre otros.
También desplegarán los programas de atención a los TCA en todos los hospitales de día comunitarios y ampliarán el número de plazas de atención hospitalaria hasta las 115 –actualmente hay 30–: la previsión del departamento es incrementar una treintena de plazas en 2023 y 2024, respectivamente, y más de una veintena en 2025.